Nieves Torres

 

Nieves Torres
Nieves Torres

Nieves Torres Serrano (Venturada, 1918)

Nace en Venturada, en la provincia de Madrid, y a los 12 años queda huérfana de padre y tiene que ejercer de cabeza de familia. Forma parte de las Juventudes Socialistas Unificadas, y durante la guerra participa en la organización de casas de juventud por toda la provincia de Madrid. Es detenida el 15 de mayo de 1939 al ser delatada por otro militante de la JSU, Antonio Sebastián, que la reconoce por la calle y la acusa de pertenecer al Comité Provincial de las JSU, aunque ella era una militante de base. Pasa primero un mes en la comisaría de Núñez de Balboa, donde le rapan el pelo al cero y es torturada, para ser trasladada en junio a la cárcel de Ventas. Los guardias que la trasladan le dicen a ella y sus compañeras que irían “a las tapias del cementerio”. El 12 de agosto es juzgada y condenada a pena de muerte junto a otros compañeros, acusados de la reorganización de elementos de la JSU y del PCE para cometer actos delictivos contra el orden social y jurídico de la nueva España. El 9 de septiembre son fusilados 27 miembros de dicho expediente. Sólo se libran las tres mujeres acusadas: Antonia García, Antonia Hernández y Nieves Torres, menores de edad, probablemente a causa de la conmoción que causó el fusilamiento de las Trece Rosas en el proceso anterior.

En la cárcel de Ventas las presas políticas se auto-organizan para defenderse ante la penosa situación que están viviendo. Una de ellas, Matilde Landa,  forma una oficina dentro de la propia cárcel para tramitar los indultos del resto de sus compañeras.
Las presas se agrupan en “familias” o “comunas” entre las cuales se reparte equitativamente los bienes (alimentos, útiles de aseo, etc.). Una de las integrantes va desempeñando por turnos el papel de “madre” y se encarga del reparto de bienes y la resolución de conflictos. De este modo, se intenta remediar las posibles situaciones de indefensión de presas que no reciben paquetes del exterior, ancianas incapacitadas para trabajar o enfermas. Nieves forma “familia” con Antonia García y Antonia Hernández entre otras, con las que compartía expediente.

En octubre de 1939 su pena queda conmutada a 30 años de prisión, y meses después, en mayo de 1940 es trasladada a la prisión de Durango. Ha pasado en total más de 16 años en prisión, desde los 20 hasta los 36 años, durante los cuales ha recorrido las cárceles de Ventas, Durango, Saturrarán, Amorebieta y Segovia. En la cárcel de Saturrarán, las monjas, a pesar de las inclemencias del tiempo, sacan a la playa a todas las presas, incluidas las madres con niños, hambrientas y débiles, y las obligan a coger piedras para el jardín de las monjas. En la cárcel de Segovia es una de las organizadoras de la huelga de hambre que allí tiene lugar. Por ello es encerrada durante tres meses en una celda de castigo.

Conoce a Arturo Manchado porque una amiga común lo convence para que vaya a visitarla a la cárcel haciéndose pasar por hermano suyo. Desde ese momento surge un romance que culmina en boda cuando Nieves sale en libertad en 1955.

Con la llegada de la democracia, Nieves vuelve a militar en el PCE.

Fuentes:

  • Consejo de guerra. Los fusilamientos en el Madrid de la posguerra (1939-1945), de Mirta Núñez Díaz-Balart y Antonio Rojas Friend (Compañía Literaria, 1997).
  • Mujeres encarceladas. La prisión de Ventas de la República al franquismo, 1931-1941, de Fernando Hernández Holgado (Marcial Pons, 2003).
  • Entrevista a Nieves Torres y Marisa Manchado, 19 marzo 2010.